En medio de un túnel de 13 kilómetros que separa a Francia y España, se ubica una de las instalaciones científicas de mayor relevancia en Europa. Está situada a unos 800 metros de profundidad por debajo del Pico Tobazo y en el área del Candanchú.
Y es que bajo tierra los investigadores se pelean con la materia oscura, la anti materia y los neutrinos para descubrir lo que pasó un segundo después del Bing bang. ¿Será cierto lo que defienden los físicos teóricos sobre la doble desintegración beta? Esto es lo que quieren confirmar con sus proyectos Anais, Cross y Next. Ver que a este Laboratorio de Canfranc vienen colaboradores del CERN de Ginebra o del ETH de Zurich, junto a un proyecto con
participación estadounidense y rusa, quiere decir que aquí se están haciendo las cosas muy bien, sin duda. Es en esta instalación científica puntera en la que pasarán una semana de intensos experimentos casi cincuenta estudiantes de 2º curso de Educación Secundaria de los cinco institutos del noroccidente de Asturias: Luarca, Navia, Boal, Tapia de Casariego y Vegadeo. Un proyecto para despertar las vocaciones científicas en el alumnado que estudia y
vive en el medio rural del occidente de Asturias. Nuestra gratitud a la empresa Reny Picot por el patrocinio y al Laboratorio Subterráneo de Canfranc por hacerlo posible.